A mediados de los noventa, después de haberse recorrido media España como oficial en electricidad de grandes superficies, Luismi juntó sus ahorros y se puso a estudiar mecánica, mecánica de motocicletas y potenciación de motores.
Sus conocimientos para trabajar el metal se los debe a su padre, que pertenecía al reducido grupo de soldadores que hicieron todas las centrales nucleares de este país y parte de África.
Durante su formación consigue una beca para trabajar en Alemania, en la BMW Niederlasung de Berlín. Regresa en el 98 y comienza a trabajar en el conocido taller madrileño de Harley, Motor Factory.
Diez años después y tras haber prestado sus servicios en dos de los mejores talleres de Madrid, Motor Factory cierra y tomamos las riendas del negocio, pasandose a llamar Lacabeza Motorcycles…
El resto ya lo conocéis.